(*) Es artista visual, diseñador y productor de contenidos audiovisuales en Dársena Agencia Creativa. Gestiona y codirige Cocktail Galería Mutante y Casa Yakuzi.
1) ¿Qué error le molesta más advertir en un texto literario? ¿cuál es el último que halló en el libro que está leyendo o que acaba de leer?
-Algunos errores ortográficos. O tiempos verbales o de estructura que prestan a confusión. De todos modos yo soy de cometer errores. Entiendo que es error del editor o corrector. Igual no me horroriza.
2) ¿Qué situación de su vida cotidiana encontró reflejada con sorpresiva exactitud en un libro, una película, una canción o cualquier otra obra de arte?
-Ninguno con extrema exactitud. Siempre hay cosas que a uno lo identifican, pero entiendo que depende el momento en que se lee y se advierte quizás la diferencia o la falta de similitud en una relectura, mirada o escuchada.
3) ¿De qué lugar, personaje común o circunstancia en general que ofrece Mar del Plata se apropiaría para incorporarlo como pasaje central de alguna de sus obras?
-Algunos monumentos y espacios públicos en situación de abandono y deterioro.
4) ¿Cuál es el mejor diálogo que recuerda entre dos personajes de ficción?
-Suelo anotarlos en diversos soportes. Y luego quedan en el olvido y se redescubren con el tiempo. Este es el que más cerca tenía al momento de responder este cuestionario: “No lo habremos demolido todo si no demolemos incluso los escombros. Y no veo otro procedimiento para hacerlo que levantar con ellos hermosas estructuras bien ordenadas”.
Padre Ubú.
5) Si le permitieran ingresar en una ficción y ayudar a un personaje, ¿cuál sería y qué haría?
-Al personaje del lobo estepario. Ingresar en la sala de las puertas.
6) ¿Recuerda haber robado un libro alguna vez? ¿Cuál o cuáles?
-Muchos. Uno que marcó mi adolescencia y la de muchos de mis más cercanos. “Bajar es lo peor” de Mariana Enriquez. También robé uno o dos ejemplares muy lindos de El principito. En total tengo tres. Y uno del Martin Fierro.
7) Un extraño hongo se esparce por su biblioteca y consume de manera irrefrenable los libros. Solo dispone de unos segundos para actuar y salvar a tres de ellos. Lo que usted hace para ganar tiempo es arrojar a la voracidad del hongo a otros tres libros. ¿Cuáles serían los sacrificados y cuáles los salvados?
-Sacrificar… no lo sé. Rescataría esos que nunca terminé de leer y empecé muchas veces, para obligarme. La cámara lucida, El banquete de Platón y Rayuela.
8) Se le concede la extraordinaria excepción de hacerle una única pregunta a uno de sus tantos escritores predilectos. ¿Qué le preguntaría?
-No tengo escritores predilectos. No hay preguntas claves. El diálogo y conocer a la persona. Nada sobre sus obras, para eso está la obra.